“Cocinales hoy, es para siempre”, la Nueva Campaña de UNICEF sobre alimentación saludable

3 septiembre, 2019

UNICEF lanza la campaña “Cocinales hoy, es para siempre” con el objetivo de generar conciencia sobre las consecuencias de los hábitos alimenticios en la salud y el crecimiento, y dar herramientas a las familias sobre alimentación saludable para cada etapa del desarrollo de niños y niñas.

Estado nutricional infantil en Uruguay

Uruguay ha tenido grandes avances en materia de nutrición en los últimos años. Solo el 1 % de los niños menores de 5 años sufre desnutrición aguda, siendo a nivel mundial superior al 7 % y el retraso de crecimiento impacta a menos de 5 % cuando en el mundo afecta al 25% de dicha edad (ENDIS, 2013). A su vez, más del doble de los niños son amamantados de forma exclusiva durante los 6 primeros meses (65 %) en relación con tan solo un 37 % a nivel mundial (RUANDI, UNICEF, 2011).

Sin embargo, el aumento de la epidemia de sobrepeso y obesidad en todos los rangos de edad pone en riesgo muchas de estas conquistas logradas. Lo más alarmante es la velocidad este incremento que, en el caso de los niños escolares, ascendió desde el 25 % en el 2004 al 43 % en el 2018 (UDELAR, 2004) (ANEP, SND, 2018). Esta problemática inicia en edades muy tempranas, manifestándose en un 12 % de sobrepeso y obesidad entre los niños menores de 5 años, más del doble que a nivel mundial (ENDIS, 2013).

Para alcanzar un crecimiento saludable, los niños necesitan consumir alimentos naturales. Sin embargo, solo el 30 % de los niños a los 5 años come verduras y la mitad consume frutas a diario (UCC, ANII, UNICEF, 2015). En los últimos años ha habido grandes cambios en la forma de comer, se ha perdido el hábito de cocinar comida en casa y se ha incrementado en un 68 % las ventas de productos con exceso de sal, azúcar y grasa (OPS, 1999-2013). En este período, las ventas de bebidas azucaradas se triplicaron, y el consumo aumentó de 33 a 96 litros/persona/año. A su vez, 1 de cada 5 niños menores de 4 años bebe refrescos azucarados cuando tiene sed y el 20 % consume a diario galletitas dulces, alfajores, refrescos y golosinas. La mitad consume habitualmente nuggets, hamburguesas, panchos, papas prefritas y sopas instantáneas (ENDIS, 2013).

Consecuencias de una alimentación poco saludable

El consumo frecuente y desde edades muy tempranas de productos con exceso de sal, azúcar y grasa provoca un aumento de peso en forma acelerada y tiene efectos negativos sobre el sistema nervioso y el desarrollo del cerebro.

El sobrepeso tiene un impacto negativo en la salud física y psicoemocional durante la infancia, la adolescencia y la edad adulta. Los niños con sobrepeso comparados con los niños con peso normal tienen el doble de riesgo de hipertensión; y mayor predisposición a la diabetes; asma; enfermedades del hígado, y problemas respiratorios y del sueño. Además, tiene efectos en su autoestima, y aumenta el riesgo de depresión, aislamiento social y menor rendimiento escolar.