El deporte puede contribuir a una mejor recuperación en todo el mundo
5 julio, 2021La pandemia de la COVID-19 está siendo un periodo de aflicción y pérdida sin precedentes para todos. Lo más grave es la trágica pérdida de seres queridos que está sufriendo tanta gente. Además, hemos perdido en gran medida nuestra vida social y la interacción humana, incluidas algunas actividades cotidianas como jugar al fútbol o asistir a los partidos.
Pero siempre hay luz al final del túnel y, con la administración de las vacunas, confiamos en que la vida vuelva a ser como antes: con todas las personas juntas, sin las barreras ni las restricciones impuestas por la pandemia.
Como ya ha hecho en otras ocasiones, el fútbol, el deporte más popular del planeta, tendrá un papel primordial a la hora de unir las comunidades. Gracias a él podremos volver a ponernos en forma, socializar con nuestros compañeros y rivales y llenar de nuevo los estadios. Recuperaremos parte de que lo perdimos el año pasado y ojalá devolvamos la alegría y las sonrisas.
Tenemos también una oportunidad única para empezar de cero. El fútbol puede ser una herramienta muy poderosa para luchar contra numerosos problemas apremiantes a nivel global, incluidos varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS) más importantes, como los referentes a la salud y bienestar (ODS 3), la educación de calidad (ODS 4), la igualdad de género (ODS 5) y la paz, justicia y relaciones sólidas (ODS 16).
El fútbol y su organismo rector, la Fédération Internationale de Football Association (FIFA), poseen un alcance universal incomparable. Más de la mitad de la población mundial siguió la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, mientras que más de mil millones de personas vieron la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019. Semejante visibilidad ofrece a nuestro deporte una plataforma única para promover los valores universales de la deportividad, la inclusión, la solidaridad, la diversidad y el trabajo en equipo, fundamentales todos ellos para alcanzar los ODS.
Asimismo, tenemos la suerte de contar con estrellas del fútbol —las FIFA Legends— que encarnan estos valores y utilizan desinteresadamente sus plataformas para difundir mensajes sobre asuntos sociales importantes y nos ayudan a llegar a un público mucho mayor, más allá de los hinchas.
Las organizaciones deportivas tienen que actuar y deben predicar con el ejemplo estableciendo colaboraciones que contribuyan a la agenda de desarrollo internacional. La FIFA ha entablado recientemente alianzas con diversas agencias de las Naciones Unidas —en particular con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), ONU Mujeres, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA)— para la materialización de objetivos de desarrollo sociales como el fomento de estilos de vida saludables, la prevención de la delincuencia, la integridad en el deporte, el desarrollo de la juventud, la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer, así como la educación.