Sembrando Vida es el regalo de México para el mundo: María Luisa Albores González
10 octubre, 2019Sembrando Vida es el programa de restauración productiva social más grande del mundo, con el que se recupera la esperanza de campesinas y campesinos que habían sido olvidados, puesto que hoy vuelven a estar en el centro, afirmó la titular de la Secretaría de Bienestar, María Luisa Albores González.
Entre otros aspectos, esa estrategia del Gobierno de México, que representa “un regalo de México al mundo”, contribuye a regenerar el tejido social comunitario, así como la reducción de la migración, con el fomento de proyectos productivos y la creación de 410 mil empleos permanentes para 2020, lo que significa más de un millón de hectáreas donde se hará reforestación o restauración productiva, informó.
Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador y acompañada por Javier May Rodríguez, subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, Albores González destacó que con Sembrando Vida, no sólo se reforesta o produce, sino se detiene la degradación ambiental y se reconstruye el tejido social a través de un cambio de rumbo, además de que está generando las condiciones para que el modelo continúe con su propia dinámica más allá del fin del actual periodo de gobierno.
En Palacio Nacional, la titular de la Secretaría de Bienestar detalló avances del Programa Sembrando Vida, como su implementación en 575 mil hectáreas que incluyen más de 4 mil ejidos, cerca de 400 comunidades, con presencia en 362 municipios, de los cuales, la tercera parte son pueblos indígenas.
Indicó que el objetivo entre 2019 y 2020 es de más de un millón de hectáreas y destacó que “este primer año hemos logrado más de la mitad de la meta y se han registrado impactos positivos en la esfera social, ambiental y económica. Estamos haciendo una regeneración del tejido social, de ecosistemas y también de economías locales”.
En estas acciones resaltó el trabajo de las Comunidades de Aprendizaje Campesino (CAC), que además de ayudar a la reducción de la migración para que las personas se queden a trabajar en sus tierras, se propicia la recuperación de las especies nativas, de saberes y respeto por los adultos del campo, así como el aprendizaje por parte de los jóvenes de las localidades quienes heredarán la tierra.
Con este programa, que, con una ampliación del presupuesto para este año se ejercerán 23 mil millones de pesos y para 2020 se plantean 25 mil 131 millones de pesos, abarcará 10 estados más que se suman a los ocho donde actualmente se trabaja.
La estrategia operará para el próximo año con 180 mil sembradoras y sembradores más y se suman 450 mil hectáreas; es decir que Sembrando Vida fortalecerá el desarrollo económico y social de las comunidades.
El programa actualmente opera en los estados de Campeche, Chipas, Durango, Puebla, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán. Para 2020 se suman Chihuahua, Colima, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí, Tamaulipas y Sinaloa.
En este contexto, María Luisa Albores enfatizó en la importancia de que Sembrando Vida llega al llamado “Triángulo Dorado” en los estados de Durango, Chihuahua y Sinaloa.
En el caso de Chihuahua, dijo que se trabaja en Guadalupe y Calvo, y en Sinaloa en Badiraguato, donde se pretende reducir la siembra de enervantes, como se ha hecho en Durango, a través del aprovechamiento del Programa Sembrando Vida.
“También entramos a Colima, así como en Guerrero donde se trabajará en 25 mil hectáreas con 10 mil sembradores, en algunas zonas donde se sembraban o se siembran enervantes”.
Subrayó que entre los avances del programa está ver a la familia campesina como una reserva de valores morales y culturales, como unidad económica eficiente y eficaz, al tiempo de que ese núcleo sea guardián y socio ambiental del territorio rural.
Insistió en la importancia de regenerar el tejido social comunitario a través de las Comunidades de Aprendizaje Campesino, integradas por 25 sembradores, tres becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro y por un binomio con un técnico social y otro productivo, quienes son los tutores de los jóvenes.
Con el trabajo de todo el grupo de hombres y mujeres en cada comunidad, se regenera la tierra promoviendo la restauración productiva con sistemas agroforestales, así como las fuentes de ingreso a través de la economía social y solidaria. Recordó que con Sembrando Vida, se le entrega a cada campesino o campesina inscrito 5 mil pesos mensuales, de los cuales 500 son para su ahorro.